por socios con experiencia en el rental y en el montaje. En diálogo con EL CONSTRUCTOR, el gerente general de la compañía, Mauricio Sánchez, brindó su visión sobre las oportunidades y las dificultades actuales en el sector de alquiler de máquinas.
- ¿Cómo surgió la empresa y cómo ha sido su evolución en este corto plazo?
-Vimos que había un mercado insatisfecho en el cual podíamos ingresar con nuestra
propuesta. La actividad de rental es joven en el país y está en crecimiento. Nuestra flota se
ha incrementado: empezamos con el alquiler de módulos, oficinas, obradores y equipos de
movimiento de suelos, como excavadoras sobre orugas, retropalas y minicargadoras.
Sumamos plataformas tipo tijeras y brazos articulados. Tenemos el equipo más alto en toda
la provincia de Santa Fe para trabajos en altura: un brazo de 43 metros y queremos
incorporar en un futuro cercano equipos para la generación de energía, que es lo que nos
está faltando para cerrar el círculo.
- ¿Trabajan con una sola marca?
-No, somos un rental multimarcas. Usamos
John Deere, Komatsu, Case y JCB para
movimiento de suelo, manipuladores telescópicos Manitou y Haulotte, y plataformas
Haulotte.
- ¿De dónde proceden sus principales clientes?
-La mayoría proviene del montaje y de la construcción.
- ¿Cómo le fue a la empresa en 2017?
-Superamos lo presupuestado por algunos puntos. Fuimos cautelosos en las proyecciones
porque era nuestro primer año y nos concentramos en la promoción comercial para que nos
conocieran en el sector. Teníamos previsto un porcentaje de ocupación de la flota y
superamos esa estimación. Nos está yendo bien en 2018, pero observamos que se
empezaron a pelear más los precios del alquiler. Los clientes están fijándose más de lo
normal en los precios. Nosotros no competimos por precio, sino que tratamos de brindar un
valor agregado en asistencia técnica, en asesoría administrativa y en planificación. Ese plus
nos permite no entrar en la puja de precios.
- ¿Cómo es el mercado del rental en el Gran Rosario?
-Nosotros trabajamos en toda la provincia de Santa Fe, aunque nuestro fuerte es el Gran
Rosario y alrededores. La actividad en la zona es altamente competitiva: se encuentran las
grandes empresas de alquiler y muchas pequeñas de montaje, de movimiento de suelo o de
mantenimiento eléctrico, que salen al mercado con equipos ociosos, que tienen varios años
de antigüedad y presentan precios que no son normales. En los últimos tres años ha crecido
mucho este tipo de competencia.
- ¿Cómo evalúa al sector a nivel nacional?
-Falta profesionalización y especialmente educar al cliente. Es el gran paso que tenemos que
dar los alquiladores: transmitir bien cuáles son nuestros servicios para que sean valorados.
Por ejemplo, el alquiler estaba visto por los clientes como un gasto y no como una ventaja
de poder contar con el equipo adecuado para sus necesidades. En este sentido, nos falta una
cámara que rija al sector, porque una guerra de precios no es buena para nadie.
- ¿Cuáles son las claves para una buena gestión en rental?
-Dimensionar bien la flota, conocer el lugar donde uno se desempeña porque cada zona tiene
su requerimiento específico de máquinas (no es lo mismo alquilar en Rosario, en Rafaela o
en Santa Fe), y tener un buen servicio es fundamental para perdurar en el tiempo.
Cualquiera puede alquilar máquinas, pero no todos dan el respaldo de que el equipo estará
operativo sin problemas. Nosotros hacemos mucho hincapié en el servicio técnico.
- ¿Qué decisiones políticas han favorecido o perjudicado al sector?
-Las tasas de interés actuales dificultan mucho crecer y así ampliar la flota. Esta coyuntura
afecta a quienes queremos invertir. También es difícil conseguir mano de obra especializada,
a jóvenes con saberes técnicos y eso es consecuencia de la grave crisis que atraviesan las
escuelas técnicas. También nos afecta negativamente el ingreso de empresas provenientes
de otros países para grandes proyectos de infraestructura: se deberían haber establecido
aranceles o algunas trabas para proteger a las empresas locales de alquiler. Respecto de las
obras públicas, creció el diferimiento en la cadena de pagos y se postergaron también el
inicio y los plazos de ejecución de las obras previstas, así que habrá un bache grande en los
próximos meses. A pesar de este escenario, las expectativas son buenas en el mediano
plazo, porque es un mercado joven que tiene mucho para desarrollarse. Somos optimistas,
queremos invertir en máquinas e incorporar gente.
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